Al término de la Copa América Centenario se pueden sacar algunas conclusiones respecto al rendimiento de las selecciones de la Concacaf y de la Conmebol. Es claro la supremacía de una sobre otra y en esta Copa no fue la excepción.
Se comenta mucho acerca de las diferencias entre las competencias de la Conmebol y la Concacaf, sobretodo los peruanos cuando nos referimos al Mundial. "Si estuviésemos en las Eliminatorias de la Concacaf, clasificaríamos siempre al Mundial", frase patentada por muchos peruanos, incluyéndome. Creo que las diferencias son claras y en esta edición de la Copa América se vio de forma clara.
USA, Costa Rica, Panamá, Jamaica, México y Haití eran los países que representaban a la otra parte del continente, USA y México, uno por ser anfitrión y el otro por el gran plantel que llevaba, eran los encargados de sacar cara por la Concacaf. Los países restantes, como se esperaba, no dieron la talla y no pasaron de fase de grupos (cabe resaltar que Panamá y Costa Rica siempre están luchando los primeros puestos para clasificar a los mundiales).
Los anfitriones se quedaron en semifinales tras perder 4-0 frente Argentina y México se quedó en cuartos de final luego de perder, de forma escandalosa, 7-0 contra la selección chilena. De esta manera quedaban claras las diferencias entre el fútbol de uno y otro, la calidad de jugadores entre Conmebol y Concacaf.
A mi parecer, las clasificatorias para los mundiales deberían ser por todos los países del continente, unas eliminatorias de AMÉRICA, creo que sería más interesante y, sobretodo, justo. Sería cuestión de una buena organización por parte de ambos entes futbolísticos. Espero que algún día se abra esta posibilidad y que Perú pueda ser protagonista.
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